Buen trabajo en 3D de Gregoire Valayer. Agradecidos por este homenaje tan didáctico y visual a nuestro monumento más insigne, Patrimonio de la Humanidad. En su grandiosidad, lo ha hecho un poco más accesible. Un recorrido en casi 2 minutos y medio por la evolución arquitectónica de la Mezquita – Catedral a lo largo de los siglos que ha iniciado en la basílica paleocristiana, visigoda, de san Vicente (¿cómo ha sabido, con la escasa información que tenemos de su planta, que en alzado era así?) del s. VI, – recuperada en parte y visible bajo cristalera en el subsuelo de la mezquita fundacional.

(Imprescindible para completar su imagen llegarse a su MUSEO, al fondo, limitando con el muro occidental, donde se exhiben algunas de las piezas que aparecieron durante la excavación que la sacó a la luz.)

La recreación virtual ha pasado por alto (no ha querido atreverse con esa hipótesis) un edificio religioso anterior, de base, el TEMPLO que muy probablemente se alzó en este solar cuando la ciudad era la hispanorromana Colonia Patricia, posiblemente dedicado al dios Jano (más teniendo en cuenta lo cerca que está el río Guadalquivir- Betis, entonces – con su puerto y las características de esta deidad ¿sabes por qué tiene dos caras?). Los espacios sagrados se perpetúan por los siglos de los siglos, aunque cambie el credo.

Solo puntualizar al autor – por respeto a la grafía original -, el baile de consonantes del nombre en árabe correcto, “Abd” y que encontramos un poco “árido” el patio hoy llamado “de los naranjos”, ya que sabemos que cuando era el de abluciones de la Mezquita mayor de Qurtuba lo poblaban olivos, palmeras, etc… Precioso cómo el autor del video hace “brotar” la torre actual, como una funda renacentista que envuelve el alminar transformándolo en . Ya sabes que te puedes adentrar en él. En el ascenso, ¡harás piernas!, comprobarás esa fusión colosal de lo árabe y cristiano y… de premio, por el camino, ¡unas vistas panorámicas únicas! Por cierto, ¿has encontrado señalizado en el pavimento la planta del primer alminar, el anterior al de Abd al Rahman III, ahí donde estaba exactamente? Leerás en la plaquita bajo el gobierno de qué emir se construyó.

 

¿Quieres asomarte a otras dos perspectivas, éstas en maqueta, de la Mezquita -Catedral? Una, dentro del Museo Vivo de Al- Ándalus, ubicado en la torre de la Calahorra, – solo de la Mezquita Alhama, en estado puro, sin los añadidos cristianos posteriores – y ahora también (¡novedad!) en el Museo de la Joya dentro del Parque Joyero. Realizada con 24 kilos de plata por los alumnos del Consorcio Escuela, 1.200 horas de trabajo invirtieron para lograr esta cuidada y preciosa réplica de ella, a escala hasta del más mínimo detalle.

Que la catedral te sirva como referencia y punto de partida, en calidad de templo mayor, de la recién inaugurada ruta fernandina, que engloba a cada una de las 14 (¿… o ya no son 14?) parroquias que mandara edificar al conquistar la ciudad el rey Fernando III “el Santo” en 1236, como vehículo para cristianizar, y “castellanizar” la ciudad y a sus habitantes. Comparten una “unidad de estilo”, pero cada una tiene atractivos propios y distinto recorrido vital. Hasta las marquesinas del bus te la anuncian, aquí tienes la prueba e info promocional para que te pongas en marcha.

Y hasta el 10 de enero no te pierdas la exposición “el laberinto de columnas : reúne 60 fotos incunables, las más antiguas realizadas de la Mezquita- Catedral (entre 1857- 1881), que “vuelven” al lugar en el que se hicieron.  ¿Quienes fueron esos fotógrafos pioneros, sus autores, que – cómo no – se fascinaron con ella? comprobarás cómo ha evolucionado la fotografía desde entonces, tanto en técnica y procesos (la estereoscopía, el colodión húmedo, etc) como en el “echar la foto”. Imágenes que dan fe de los cambios en el interior del recinto, donde no hay aun huella de los restauradores posteriores, porque ¿hasta qué punto se parece aquel bosque de columnas inmortalizado hace unos 160 años al actual? y ¿a la colección de qué particular pertenecen actualmente? Ahí va un adelanto.