Así reza esta columna recolocada en esquina que dice «pertenecer» a este gran escritor cordobés del Siglo de Oro.
La explicación a esta curiosa ubicación en plena judería se debe a estar pared con pared la casa y estudio que fue de Miguel del Moral, que además da nombre a la plaza a la que se abre. Y es que el fallecido artista pudo en su día recuperarla de la casa de la plaza de la Trinidad donde falleció Góngora – cuando se derribó – y llevársela a su casa, eso sí, grabando su ilustre procedencia y rindiéndole así respeto, memoria y homenaje.

Este fuste se ha convertido inesperadamente en reclamo gongorino, junto con otros 10 enclaves más, imprescindibles para sumergirnos en la intensa vida y obra del poeta cordobés. .. una ruta literaria súper recomendable, en la que él «habla» a través de pasajes seleccionados.
¿Sabes alguno más de ellos?? Empezando junto a la Puerta del Puente donde campea su «soneto a Córdoba», con parada en la Catedral donde fue canónigo y está enterrado, recorriendo varias plazas y terminando en su estatua,
¿sabes por qué se erige precisamente ahí???

Luis de Góngora es figura de primer nivel del siglo XVII, y sigue de plena actualidad, generando estudios internacionales, admiración y seguidores. Con una personalidad fascinante, vitalista, culto, podía escribir tanto en un registro campechano, super asequible y simpático como en un lenguaje elevado y difícil no al alcance del gran público (él lo sabía, te desafía a subir el nivel)
¿Te vienes a comprobarlo??
www.cordobaestaenti



Deja tu comentario