Éste es el punto de partida, donde nace (a nivel constructivo) Córdoba. Porque en la falda de nuestra sierra abundan… – Desde Posadas hasta Alcolea, ya son kilómetros – estás afloraciones de piedra que han sido explotadas desde época romana hasta incluso después del califato. Eso son más de 1000 años.
Ésta es la de Santa Ana de la Albaida. Impresionante, ¿verdad? Esta cantera surtió a la ciudad califal de Medina Azahara que estaba a un paso, y es que esta piedra era ligera, fácil de trabajar, de transportar y además ¡tan cerca! Eficacia y practicidad al poder. Todo un filón. Una piedra porosa y cargada de fósiles, por su origen marino, que se remonta al Mioceno, que tiene el inconveniente de que se deshace,
¿sabes como arreglaban eso para «blindar»y no tener tan vulnerables las paredes de los edificios?

Hasta 6.000 sillares diarios se calcula que salían de estas canteras para abastecer a Madinat al Zahra en esos años centrales del s. X en que estaba «en construcción».
Un ritmo imparable. Fueron exhaustivos hasta agotar vetas.

El resultado: estos espacios a cielo abierto a los que entramos por corredores de unos 4 M. de ancho máximo. Es un lugar tan mágico, espiritual y aislado que los ermitas lo eligieron como refugio a partir del s XIII.


¡Continuará!!


122
Personas alcanzadas
7
Interacciones
Promocionar publicación
3
Deja tu comentario