Aquí están de nuevo, mirándonos por sorpresa. Su autor, o autora…- o autores, porque no lo sabemos – lo ha vuelto a hacer y ya van 3 años, el 2019, el 2020 y este enero. Las anteriores veces aparecieron estos misteriosos rostros encajados en la puerta de Almodóvar y en un tramo de la muralla de San Basilio, respectivamente, aunque parece que sin dañar los históricos sillares.
En esta ocasión están en el punto de mira cerca del molino de Martos,
¿las contamos? Aparecen agrupadas la mayoría, pero alguna carita «va por libre».

Son muy pequeñas, modeladas en arcilla, quizá hasta sean rostros con nombre y apellidos, individualizados.

Bien integradas en el muro, no desentonan, verdad? Cómo se las apañado el artista para colocarlas? en la clandestinidad de la noche seguramente.
Esto es arte efímero, así que tienen los días contados.
¿Qué te parece esta manifestación artística espontánea?? desde luego es un reclamo para propios y extraños, una excusa para pasear por la ribera.



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