De la mano de Osio, y a sus pies, como esta imagen, nos adentramos a celebrar el miércoles de Ceniza para la comunidad cristiana.
Empieza la Cuaresma: invitación a la conversión, a la revisión de nuestra conducta y caminar. Una llamada al arrepentimiento, a la vida sencilla, la humildad y a la oración.
¿Cuál va a ser tu sacrificio de Cuaresma?
Celebramos estos días al cordobés Osio,(256- 357) nuestro primer obispo,
¿sabes por qué? Y dónde reside la grandeza de su figura y legado?
Un hombre de fe, fuerte, que se mantuvo fiel a sus convicciones y principios en tiempos convulsos llegando a ser consejero del emperador Constantino y logrando que la religión cristiana pasara de ser perseguida a legal y protegida.

¿Qué sabes de él?



Su estatua es magnífica, una de las mejores de la ciudad, obra de Lorenzo Coullaut Valera hace casi un siglo: en ruta te desvelan sus claves y su potente simbología: la Trinidad, su mano bendiciendo, las escenas de su vida (y llegó a centenario) que rodean cada una de las caras de su cuadrado pedestal.

Para saber todo esto y mucho más: paseos con Osio, organizado por el Cabildo Catedral.
Confiamos en que los vuelvan a organizar en sucesivas ediciones.




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