«Rectángulo de cal y cielo»: Así definió el poeta Ricardo Molina esta plaza cordobesa capaz de decir, -de transmitir- tanto, con tan pocos elementos.
      Sencilla, austera, elegante y rotunda a la vez. Así es esta plaza del Cristo de los faroles, a quien da nombre la impactante escultura del Crucificado de su centro. Sobra todo comentario.
    ➡️ ¿Sabes qué cantero lo talló? ¿Qué dos edificios religiosos lo arropan? ¿Cuántos faroles lo iluminan? Es también escenario de película.
     Tan mística, tan auténtica, cordobesa 100%… Esta plaza es cita obligada de noche, de día, brillante por remojada o bajo sol de justicia, siempre reflexiva, emblema de devoción popular y a la vez imponente.
      Son muchas más las que pueblan nuestro casco histórico, por ceñirnos sólo al área patrimonio de la Humanidad.
     Cada una con su personalidad y andadura propia, tienen su encanto e historia. La de la corredera,la del potro, la de las tendillas, la de san Miguel, la de Colón, la de Séneca, la de la Compañía, la de Orive y un largo etcétera.
     ➡️ ¿Cuál es tu plaza preferida? Y por qué. Cuéntanoslo. Te apuntarías a la ruta de las plazas para dejar que nos hablen y descubrir qué las hace únicas y especiales a cada una, ¿si?
      Esperamos tu respuesta. ¡Gracias! 😊: www.cordobaestaenti.es