Se cumplen 150 años del nacimiento de Julio Romero de Torres y es también buen momento, siempre en verdad, para rendir merecido homenaje a la que fue su modelo preferida de los últimos años, María Teresa López, con reivindicación incluida, a los pies de su tumba.
Te invitamos a leer el artículo escrito por Victoria Fdez de Molina (adjunto enlace) como agradecimiento y recuerdo.
En él, aparte de referir el talento innato de Julio Romero de Torres, su estimulante ambiente familiar, ser visionario y transgresor, hombre comprometido con la cultura, que pintó como vivió, que alcanzó gran fama en vida y destacando su condición de embajador de Córdoba… glosamos cómo también lo fue ella y por qué. No hacemos spoiler ..
Te adelantamos solo que nació en Argentina aunque de padres cordobeses y a nuestra ciudad llegó siendo niña, su pronta relación con el artista y hasta que punto marcó – negativamente- su vida haber posado para él aunque también la catapultó a la inmortalidad.
Destacamos 3 obras donde es protagonista:
«Fuensanta» que fue llevada a los billetes de 100 pesetas de 1925 a 1978 ¡convirtiéndola en icono nacional! y el cuadro alcanzando cifra récord de las obras del artista en su subasta en Londres en 2007
– «La monjita», que dejó sin terminar..
– y, por supuesto, la sublime , su obra cumbre, Chiquita Piconera con el simbolismo y mensajes que encierra. Las miradas de esas mujeres, tan frágiles y a la vez enigmáticas, desafiantes y poderosas…
Nuestra querida Teresa murió en mayo (mismo mes que Julio Romero) de 2003, con 89 años (Diario Córdoba,27/05/03)
Enterrada en el Carpio, -junto a su padre, cumpliendo su última voluntad – su epitafio, algo tapado por el voluminoso macetero que la adorna, tiene erratas en los apellidos y echamos en falta alguna foto o bajorrelieve de ella labrado en superficie.
¿Por qué es eterna? Lee,por fa ,y nos das tu opinión: 

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