Con esta nueva placa a un cordobés de altura, «bajamos al ruedo» – que es lo que además nos sugiere con su forma – y así «rematamos la faena» de homenajear al torero Rafael Molina Sánchez en esta plaza tan suya.
Suya, porque en ella tuvo su casa (actual Colegio Divina Pastora) y por el busto -obra de su amigo, el gran escultor Mateo Inurria – ahí colocado en el 2.000, al cumplirse 100 años de su muerte, víctima del cáncer. Te contaremos dónde está la escultura original.
Valoremos al admirado diestro por su calidad humana. Razones no faltan. Fue el primer califa del toreo (hoy son 5)
¿Sabes que nunca llegó a leer ni escribir? Y el por qué de su apodo Lagartijo? Otro fue «el Grande». Hecho a sí mismo, humilde, marcó escuela, valiente y tremendamente benefactor , hizo historia.

Inventó «la larga cambiada» y se acuñó en su época la expresión «lagartijada» para referir un acto de extrema generosidad, como los que él protagonizó. Te contaremos muchas curiosidades de su biografía.





…. Y mucho más (polémica por el estado actual de su finca, incluida).

(Txt: Victoria FdeMI)



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