Córdoba se presenta y te recibe a ras de suelo, con la «imagen corporativa» y las señas de identidad que integran su escudo.
¿Las reconoces, verdad? Seguro que tienes controlado incluso fotográficamente nuestro skyline más turístico.
La noria de la Albolafia, el puente romano, nuestro río Grande, el Guadalquivir, – sin el que Córdoba nunca habría tenido su peso e importancia histórica-, el campanario de la Catedral, antes Mezquita, centrando – y coronando esbelta – la composición.
«Casa de guerrera gente y de sabiduría, clara fuente», así reza nuestro escudo. No nos da mala publicidad, a pesar de ser una generalidad, claro. Está presente, ¡cómo no! en diversos formatos, en otros enclaves de la ciudad, vistiendo varias fuentes, por ejemplo.
¿¿Las sitúas??
Éste, empedrado con nuestro clásico chino cordobés combinado en blanco y negro, lo encontramos entre los Baños Califales y la entrada al Alcázar de los Reyes Cristianos.