Puente Genil y Córdoba unidas por él, el poeta Ricardo Molina. Y es que en la primera nace (la placa en la portada de su casa así lo hace constar) y en la capital vivió desde los 8 , donde murió con solo 51 años, en 1968. Aquí otra placa de azulejo lo refiere, la tienes localizada en la calle Lineros – bello el texto y quien promueve el homenaje, también muy artístico su diseño -. Te dejamos que la descubras.
Se colocó al cumplirse los 10 años de su muerte.
Promotor en 1956 del Concurso Nacional de Arte Flamenco, colaborador del Diario Córdoba (bajo pseudónimo), profesor, alma de la revista Cántico, gran poeta…
¿Has leído alguna de sus obras? son intimistas, profundas, vitalmente sensuales.

Amó Córdoba y le dedicó lúcidos análisis como el libro «Córdoba en sus plazas»

Suya es esta reflexión: «Hay que aprender a ver Córdoba.(…) Córdoba sin rehusarse, se recata. No se entrega así, de pronto».
¿Estás de acuerdo?

Además Córdoba le dedica póstumamente una calle, -recoleto callejón más bien – eso sí donde él expresó que quería, como afluente al paseo de la ribera -, que antes de llevar su nombre tenía otro muy literario. A ver si la encuentras.
Qué inspirado encuentro con el afamado autor a la vera de ambas orillas, del Genil y del Guadalquivir.
(Txt: Victoria FdeM)
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