¿Te resulta familiar? Atemporal es este símbolo, espiral que partiendo del centro se expande hasta el infinito, ésta de 7 anillos. Presente en todos los continentes y numerosas culturas, desde las pinturas rupestres prehistóricas, se asocia al movimiento, la evolución, la conexión con Dios.
Tiene gancho, ¡y tanto! como que también nos lo hemos encontrado en una calle de la onubense Isla Cristina, mirando al Atlántico.

¿Quién pintó estos laberínticos grafitis -allá por el siglo XVI – en la escalera del hoy Museo de Bellas Artes, en los tiempos que era hospital? los enfermos?

Hay varias manos, o todas las espirales se deben un solo autor? Se hicieron de una vez?

Interesante: ¿Qué significado le dió su autor -o autora – ? lo hizo por aburrimiento, como terapia para combatir su dolor o soledad, como forma de atraer la buena suerte, como agradecimiento, como sustitución simbólica de la peregrinación a Tierra Santa, como ritual de inicio a la entrada del territorio de los muertos, como celebración de la fertilidad primaveral, para abrirse a nuevos y prósperos comienzos?

Es una imagen poderosa, con una fuerte carga espiritual, mágica y a la vez misteriosa porque … se nos escapa en este caso la motivación concreta.
Estas espirales «firmadas» acompañan una amplia composición religiosa en grisalla que no te puedes perder ¿Sabes, por cierto, quién descubrió estas pinturas?
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